LOS TRES HIJOS DE PERDICIÓN

LOS TRES HIJOS DE PERDICIÓN: Son tres personas, cuyos espíritus estuvieron durante el Concilio de los Cielos, en el bando del Señor Jesucristo, en calidad de espías; puesto que de otra manera, no podrían haber nacido en este mundo y llegar a tener cuerpos físicos. Estos tres hijos de perdición se repartieron los tiempos de la siguiente manera: Uno, vendría en el comienzo de los tiempos; otro vendría en el meridiano de los tiempos, y el último, vendría al final de los tiempos. No eran de los espíritus mediocres o poco inteligentes, sino, de los más sobresalientes, que sin embargo, optaron por rebelarse contra su Dios, ambicionando poder y gloria para sí mismos. Todos ellos, deberían tener el grado de Apóstoles del Señor, para cumplir su cometido. En el comienzo de los tiempos, éste fue Caín, el hijo de Adán. En el meridiano de los tiempos, tenemos a Judas, el Apóstol que traicionó al Señor Jesucristo. Y en el final de los tiempos, tendremos a un Apóstol verdadero del Señor, quien en su intento de traicionar al Reino de Dios en la Tierra, sería quitado de su lugar, antes de que logre su cometido.
Además de ser un hijo de perdición, caín fue maldecido para que no pudiera pasar por la muerte, durante todo el siclo de vida del hombre sobre la tierra, en esta eternidad; es por eso, que Caín vaga de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, sin poder morir; y a donde va lleva pestes, guerras, enfermedades, desastres, hambrunas, etcétera.