¿POR QUÉ VALEN LAS PERSONAS?

¿POR QUÉ VALEN LAS PERSONAS? Los materialistas y mediocres, responderán: Por lo que tienen. Los más espirituales y sabios, responderán: Por lo que son. El valor de las personas, no debe estar sujeto a cambios externos. El Señor escogió como Profetas, a hombres muy valiosos, por su grandeza de Espíritu y por su Nobleza de corazón; no importaba si eran tartamudos, pobres, discriminados o despreciados por la sociedad. Imaginen que haya un cataclismo, y que toda persona pierda todos sus bienes materiales, entonces ¿Quién valdrá más? Todas las almas son muy valiosas a los ojos de Dios; pero aún Dios, decidió en algunos momentos, que era preferible que un hombre perezca, dejando así, de ser piedra de tropiezo, a que toda una generación, o una nación, permanezca en la ignorancia. De esto se desprende, que la Sabiduría, el conocimiento, la inteligencia, la virtud y los dones, son los factores que agregan valor a las personas. Rico, es el que tiene la Vida Eterna, y que puede ayudar a otros a salvarse; no el millonario, que no aporta nada de valor individual a su prójimo, y que al final va a parar en un infierno.

TIEMPO DE REFLEXIÓN

TIEMPO DE REFLEXIÓN.- Cada que acaba un año, y comienza otro, tenemos la oportunidad ideal para reflexionar sobre nuestra vida: ¿Qué estamos haciendo? ¿Será nuestra conducta, digna de complacer a nuestro Padre Celestial? Pues el único a quien debemos rendirle honores, obediencia, adoración, respeto y temor. Debemos ser conscientes de que el Señor Jesucristo, su enviado, la segunda persona de la Trinidad, y por tanto, Dios también; nos ha dado las pautas, las reglas, los mandamientos y señalado el camino para retornar a la presencia del Padre, y lograr la Felicidad eterna. Si hasta ahora, sólo pensamos en cómo hacer más dinero, o cómo lograr más placer carnal o más fama; pospongamos esas cosas efímeras y elevemos nuestros pensamientos a la altura de las expectativas de Dios. Al comenzar este 2018, pongámonos metas espirituales, que nos edifiquen y edifiquen a nuestra familia; para que cuando la muerte nos sorprenda, tengamos la seguridad, de ir a un lugar muy agradable, un lugar de descanso y felicidad; y no a un lugar de miseria interminable, donde hay llanto, dolor y crujir de dientes. No importa cuánto nos ridiculice la gente de nuestro entorno, por cambiar, pues al otro lado, nos darán coronas de gloria, y muchos galardones por nuestro cambio favorable.

LA SANTIDAD

LA SANTIDAD.- Consiste en dejar de lado nuestras tendencias naturales y llegar a ser santo por medio de la expiación de Cristo. Es centrar el corazón en todo lo bueno, y llegar a ser más como el Salvador. Es ofrecer toda el alma, mente y fuerza al Señor. viviendo cada día de acuerdo a su manera. Todo momento de nuestra vida, debe ser de santidad al Señor. No debemos contaminar nuestras personas, ni por dentro ni por fuera, para tener la compañía constante del Espíritu Santo. Si no llegamos a ser santos, no podremos soportar la Gloria Celestial. La expectativa de Dios, es que todos lleguemos a ser Santos, para poder morar en su presencia. Eso de las canonizaciones, no implica ninguna santidad, es una somera burla a los ojos de Dios.

EL ESPÍRITU DE REVELACIÓN

EL ESPÍRITU DE REVELACIÓN.- Pocas personas nacen con este Don; pero se puede conseguir a través del ayuno y de la oración. Cuando una persona está digna, espiritualmente, y diligentemente ayuna y ora para saber las cosas de Dios, el Señor se las hace saber, y le manifiesta conocimiento adicional, por medio de su espíritu; de manera que puede conocer sucesos presentes, pasados y futuros, así como discernir la mente de las personas, en caso necesario; pone en su boca palabras reveladoras, e ideas en su mente que lo motivan a actuar y/o hablar cosas que beneficiarán a otras personas; y ese, es el Espíritu de Revelación.

NADA SE HACE DE LA NADA

NADA SE HACE DE LA NADA.- Cuando el Señor creó este mundo, no lo hizo de la nada, como algunas iglesias enseñan a sus seguidores; sino, que tomó deshechos de otros mundos, con los cuales organizó éste. Los elementos coexisten con Dios, al igual que nuestros espíritus. Tal es así, que Él nos hizo a partir de una porción de inteligencia, que también coexiste con Dios. Al organizar Él las inteligencias, nos engendró como hijos e hijas espirituales suyos y luego vinimos a esta tierra para adquirir los cuerpos físicos que tenemos, y que son a semejanza de los cuerpos espirituales que forjamos, de acuerdo a nuestra diligencia en aprender la preparación que nos dieron en la vida pre terrenal.

LOS GOBERNANTES

LOS GOBERNANTES.- El Señor nos dice que cada pueblo tiene el gobernante que merece, es Él quien pone y quita Reyes y Gobernantes, Presidentes y Magistrados. Y a cada uno a quien da estas oportunidades, los prueba en el ejercicio de sus funciones, si actuaron con honestidad, con equidad, con misericordia, o si sólo usaron esos cargos para llenar sus bolsillos con el sudor del pueblo; si hicieron caso omiso al clamor del huérfano y/o de la viuda, o del pueblo doliente que desmaya de hambre, mientras ellos, acumulan millonadas de dólares en países extranjeros, sumas que no alcanzarán a gastar mientras vivan. Y en los hogares, las familias piensan: Si compro pan, me quedo sin pasajes, ¿Qué hago? Si compro zapatos, no podré comprar un pantalón o una camisa, ¿Cómo puedo hacer? y las lágrimas que corren por sus mejillas ante la impotencia de la pobreza, caen como sal sobre la cabeza de los gobernantes ladrones, que al pasar el umbral de la muerte, sólo entonces, comprenderán lo necios que fueron; y querrán volver aunque sea 5 minutos, para avisar a sus seres amados que no hagan eso, que reparen cualquier daño que hayan hecho sus ancestros; que no vale la pena acumular dinero a costillas de tanto dolor en las naciones; pero no podrán volver, no les será permitido; y la cadena de generaciones condenadas al llanto y al crujir de dientes en el infierno, seguirá hasta el final de los tiempos.

LOS OJOS

LOS OJOS.- son las ventanas del alma. Si tu espíritu está lleno de luz, esa luz se reflejará en tu mirada, e iluminará todo tu cuerpo. Y un cuerpo lleno de luz, comprende todas las cosas. A veces vemos a una persona radiante, que va dejando su estela por donde pasa, y no nos damos cuenta por qué?; pero, lo cierto es que cada persona transmite la luz que lleva adentro. Y si tu mirada es oscura, tu alma estará llena de tinieblas; tinieblas causadas por el pecado, y por los muy malos sentimientos que se anidan en tu corazón. Limpiemos nuestra mirada. Puede que no tengamos ojos bonitos, pero sí podemos tener una bonita mirada, Acariciante, llena de ternura, llena de amor.

TAMBIÉN ES NUESTRO HERMANO

TAMBIÉN ES NUESTRO HERMANO.- Aunque se nos haga difícil aceptarlo, Lucifer, también es un hijo de Dios, que se rebeló contra Él, y quiso destruir el albedrío del hombre, cambiando los planes de Dios, y usurpar su poder, para levantarse aún por encima de Dios. De esa manera, llegó a ser el enemigo del Señor, enemigo nuestro y de toda rectitud; el padre de todas las mentiras, un ser vil, lleno de maldad, que sólo desea que nosotros seamos tan miserables como él. Fue arrojado de los cielos, y se encuentra en la Tierra, tratando de pervertir las vías del Señor; y ganando adeptos por donde pasa; tentando a los hombres para destruirlos; inculcando la envidia y el rencor, para generar odio, y consecuentemente, el asesinato.

GENÉTICA ESPIRITUAL

GENÉTICA ESPIRITUAL: En la vida pre terrenal, nosotros elegimos a nuestros padres, bajo ciertas normas y condiciones. Por ejemplo, es contra el orden de los cielos, que a una pareja de padres justos, se les asigne espíritus inicuos como hijos, y viceversa. Es por eso, que se fue creando una especie de genética espiritual, antes de nacer en este mundo; y cada espíritu tenía su propia esfera, cuyos límites no podía traspasar. Es por eso, que a veces, los hijos de padres justos, por más que se hayan perdido en los vicios de la vida, pueden regenerarse en algún momento de sus vidas terrenales, porque poseen la genética adecuada para lograrlo. Igualmente, un espíritu que aparentemente es óptimo, si su genética ascendente es baja, ellos pueden en algún momento, dar un traspié y caer. Pero el que se mantenga arriba, espiritualmente, sin importar el grado de espiritualidad de los seres que lo circundan, tendrán su gran galardón en el Reino de los Cielos.

LA MÍSTICA

LA MÍSTICA.- En la presentación de mi último libro, se habló mucho de mística, y ninguno de los conceptos, coincide con el mío. Para mí, la mística, es la relación más cercana que hay entre Dios y una persona, que con el común de la gente. Es cuestión de acercamiento a la deidad, de estar cerca de sus pensamientos, de sus intenciones, de sus maneras y de adecuarse a todas sus leyes y mandamientos. Es poner el corazón en la misma frecuencia que la de Él. La mística, nos permite el acceso al salón de la sabiduría, nos llena del amor de Dios, nos faculta a ver más allá de lo evidente, a conocer episodios del futuro, del pasado y del presente, que normalmente no podríamos conocer. El místico (a) es una persona sencilla, que vive su vida con normalidad, sin hacer daño a nadie, sino que por el contrario, hace todo el bien que pueda hacer a otros; no un cucufato que se pasa la vida rezando sin provecho alguno. El místico recibe conocimiento directamente de los cielos, eso no se obtiene en ninguna universidad ni escuela. Todos pueden llegar a ser místicos, si se lo proponen.

LAS ORDENANZAS

contraremos dos campos o lugares a los que seremos consignados en el mundo de los espíritus: El Paraíso y la cárcel. Los que hayan recibido las ordenanzas salvadoras, tendrán mayor posibilidad de llegar al paraíso. La cárcel, está repleta de espíritus, son huestes interminables de seres que vivieron en esta tierra, y que esperan el día de su juicio, para ver a qué grado de gloria serán consignados. Sin ordenanzas, los espíritus de los hombres, no podrán ingresar al Reino de los Cielos, es por eso, que existe el bautismo por los muertos. Pues el Señor dijo: Quien no naciere del agua y del espíritu, no podrá entrar en el Reino de los Cielos; refiriéndose al bautismo y a la confirmación, que dicho sea de paso, no son todos los requisitos, pero sí los principales. Otra ordenanza es el Sacerdocio, para los varones exclusivamente. También está la Santa Cena, la bendición de los enfermos y afligidos, la Investidura, y el sellamiento del Matrimonio y las familias. Lo más importante de estas ordenanzas, es que debemos recibirlas de manos de quienes tengan la autoridad para conferirlas. Llegará el día postrero, en que estaremos separados quienes hayamos recibido las ordenanzas, de aquellos que no las hayan recibido; algo así, como dice la parábola de Lázaro y el hombre rico.

EL DOLOR

EL DOLOR.- Es un poder positivo y purificador. Cuando sentimos inmenso dolor, pasamos como por un fuego purificador, precio requerido para llegar a Dios. Este proceso de refinamiento, es esencial en el plan del Señor, es como pulir un diamante; pues somos como arcilla en las manos de Dios, y Él sabe cuándo nos da la experiencia del dolor. Sin esta limpieza o purificación, no podríamos subir de nivel espiritual. Las más ricas bendiciones de la eternidad, son para quienes sobrelleven bien este proceso de refinamiento. El que es fiel en la tribulación, tendrá mayor galardón que el que es fiel sin tener tribulación. Me estoy refiriendo tanto al dolor físico como al dolor espiritual. Cuando pasamos por esta experiencia, podemos comprender mejor a otras personas y sentir misericordia por ellas; nos volvemos más sensibles y empáticos. En consecuencia, no reneguemos cuando tengamos dolor, sino, que como príncipes reales, con valor sufrir los males, es lo que aconseja el Señor. La fortaleza viene de Dios; y el dolor nos eleva a nuevos niveles de inteligencia y de espiritualidad.