LAS ORDENANZAS
contraremos dos campos o lugares a los que seremos consignados en el mundo de los espíritus: El Paraíso y la cárcel. Los que hayan recibido las ordenanzas salvadoras, tendrán mayor posibilidad de llegar al paraíso. La cárcel, está repleta de espíritus, son huestes interminables de seres que vivieron en esta tierra, y que esperan el día de su juicio, para ver a qué grado de gloria serán consignados. Sin ordenanzas, los espíritus de los hombres, no podrán ingresar al Reino de los Cielos, es por eso, que existe el bautismo por los muertos. Pues el Señor dijo: Quien no naciere del agua y del espíritu, no podrá entrar en el Reino de los Cielos; refiriéndose al bautismo y a la confirmación, que dicho sea de paso, no son todos los requisitos, pero sí los principales. Otra ordenanza es el Sacerdocio, para los varones exclusivamente. También está la Santa Cena, la bendición de los enfermos y afligidos, la Investidura, y el sellamiento del Matrimonio y las familias. Lo más importante de estas ordenanzas, es que debemos recibirlas de manos de quienes tengan la autoridad para conferirlas. Llegará el día postrero, en que estaremos separados quienes hayamos recibido las ordenanzas, de aquellos que no las hayan recibido; algo así, como dice la parábola de Lázaro y el hombre rico.
Etiquetas: cárcel, castigos, convenios, obedecer, Ordenanzas, paraíso, premios, sacramentos, ventajas
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