VIAJAR POR LAS GALAXIAS

VIAJAR POR LAS GALAXIAS.- Como el reflejo de la luna, se ven estos vehículos intergaláxicos. Su velocidad supera a la de la luz; pueden trasladarse de una galaxia a otra en cuestión de segundos. Se hacen invisibles cuando quieren; pero sus ocupantes sí miran todo lo que los rodea. Cuando arriban a algún lugar, al abrirlo, despiden una gran luz, más clara que la que vemos al medio día, y luego, aparece el personaje que lo ocupa, personalizándose como una persona de carne y huesos. Es en esta clase de vehículos que se trasladan los seres celestiales. Luego de dejar su mensaje o de ministrar a quien o quienes hayan venido a visitar, vuelven a embarcarse en dicho vehículo, que toma la forma de un reflejo de luna, y se va, pasando desapercibido por la gran mayoría de personas. Fue en esta clase de vehículo, que llegó el personaje que entró en el horno, donde colocaron a los amigos de Daniel; con sus poderes, enfrió el horno, caminó dentro de él, conversó con los tres israelitas; y cuando el Rey vio que en el horno había 4 varones en lugar de 3, mandó que los sacaran. Entonces, este cuarto personaje, subió a su vehículo, y como el reflejo de la luna, salió del horno y se fue entre las nubes del cielo, sin que alguien lo notara; y cuando sacaron a los varones por orden del Rey, sólo había 3 hombres, nuevamente. Se viaja por los mundos, se pasa de una dimensión a otra, se va al pasado y al futuro, se visitan lugares remotos, y son inmunes a cualquier tipo de ataque; sería como querer matar un reflejo con algo físico. Quien haya viajado en ellos, sabe lo cómodo que es, el gozo que se siente y la maravilla que esto significa.