NO VALDRÁN PARIENTES, NI AMIGOS NI DÁDIVAS

NO VALDRÁN PARIENTES NI AMIGOS NI DÁDIVAS.- En el Milenio, viviremos en una sociedad Teocrática, donde todos tendremos un trabajo, con jefes, con asistentes, con súbditos y demás jerarquías. Allí no valdrán los parentescos, ni los amigotes, ni los favores sexuales, ni las coimas para lograr un cargo, al momento de ser evaluados, porque todo se hará automáticamente, según nuestros talentos y facultades espirituales. Cada uno desempeñará el trabajo para el que esté mejor preparado. Y los que reinan hoy, pueden ser los súbditos del mañana. Los que hoy lloran, mañana pueden estar riendo. Pero los malvados, ninguna oportunidad tendrán de contarse entre ellos, ni como sirvientes, ni como nada, porque no resucitarán aún, sino hasta la segunda resurrección, para acudir a juicio y ser consignados al lugar que les corresponda. Aún así, en ese tercer estado, estaremos sujetos, en las postrimerías, a las tentaciones del enemigo, para ver si somos capaces de aprobar ese tercer estado de probación.